Ella me mira. Yo la miro. Es pequeña... bien, creo que podré llegar al suelo. ¡¡Sorprendente!!. Él me pregunta si lo he hecho algun vez antes. Le respondo que no. Parece que haremos unos ejercicios antes, preliminares. Hacia delante, parar, hacia delante, parar. De pie y sentada. ¡Qué variedad! Sí, sentada llego. Más o menos bien, pero llego con la puntita. Empezamos a hacer más ejercicios, más complicados. Giros, con una pierna, incluso aceleramos. Manteniendo, frenando...
...y de repente. Se me cae. Sí, la jodía moto se me cae. No se quién nos engañó y dijo que el tamaño no importa. Sí, sí importa: no llego bien al suelo, no llego del todo bien al cambio de marchas, y no llego bien al freno delantero... mis deditos son gordos y rechonchos. Y yo soy demasiado pequeña... dificultad añadida. Pero... ¡¡¡lo conseguiré!!! :D
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
glglgl
Que mal se pasa cuando no llegas al suelo o al cambio ... o al freno ... o todo a la vez ...
Hay motos bajitas y ligeras. 125 o 250 de marchas con la maneta de freno regulable, creo que ninguna (solo lo he visto en motos medias-grandas y en algun scooter). Y que se pueda acercar el pedal de cambio ... solo en alguna deportiva tipo ducati o bimota ...
ánimo!
Publicar un comentario